Cualquier
definición que podamos hacer sobre la gestión del conocimiento deberá estar
enmarcada, necesariamente, dentro los siguientes conceptos: Cultura
organizacional, participación, cooperación, fluidez de la información, capital
intelectual, ventaja competitiva y objetivos claros y definidos, además de la
misión y visión de la organización.
Luego de
estudiar estas reflexiones, podríamos finalmente construir nuestra propia
definición:
Gestión del Conocimiento, es el proceso
permanente de aprendizaje corporativo, mediante el cual se ponen en movimiento las habilidades, experiencias y conocimientos acumulados de modo
que, se transforme, por efecto de sinergia, en una fuerza poderosa en términos
competitivos, capaz de reducir el riesgo en la toma de decisiones, para el
cumplimiento de los objetivos, que garantice la excelencia en el desempeño de
la empresa.
Cuando hablamos de gestión
del conocimiento en las organizaciones, nos referimos a un proceso que permita
transferir los conocimientos o experiencias de una persona o grupo de personas
a otras que pertenecen a una misma organización o empresa.
En este proceso la
organización facilita la trasmisión de informaciones y habilidades a sus
empleados de una manera sistemática y eficiente.
Si el conocimiento fluye y
se trasmite de manera correcta en la organización permite un crecimiento de la
misma. Por ejemplo, si las habilidades e
informaciones útiles se trasmiten entre los empleados de forma rápida esto
aumenta la posibilidad de generar nuevo conocimiento lo que se traduciría en
mejoras de los procesos y nuevas formas de hacer negocio para obtener nuevas
oportunidades.
El conocimiento es un activo
que crece con el tiempo, pero puede desaparecer con las personas si éste no es
compartido.
Por: Belkys Marcano.
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